Iniciación, comentario y práctica de Gurú Rinpoche
¿Qué representa Gurú Rinpoche?
Gurú Rinpoche o Padmasambhava, conocido como el “nacido del loto” o “el precioso gurú”, introdujo el budismo vajrayana en Tíbet a finales del s.VIII. Sus numerosas hagiografías dan testimonio tanto de su importancia espiritual como de sus realizaciones e historias extraordinarias. En su paso por el Tíbet, dejó gran parte de su legado en forma de “termas”.
Aunque cuenta con ocho diferentes manifestaciones, bajo su forma más habitual aparece con cuerpo juvenil, el rostro de color blanco y adornado con un pequeño bigote. Sus rasgos son compasivos pero a la vez tiene una expresión colérica, con una mirada penetrante.
La repetición del mantra de Gurú Rinpoche otorga incontables beneficios y es objeto de práctica continuada en la tradición tibetana, sea recitándolo o cantándolo, sea esculpiendo sus sílabas en piedra o molinillos de oración, o imprimiéndolo en banderas que el viento despliega por el espacio. Se dice que este mantra contiene la esencia de todos los Budas (pasado, presente y futuro).
Durante la Iniciación recibiremos el permiso para la recitación del mantra y la realización de la práctica de la sadhana.
Transmisión del Tsog
Gurú Rinpoche abandonó el Tíbet, se dirigió hacia su tierra pura, prometiendo antes estar presente para quien lo invocara cada décimo día del mes lunar. Desde entonces los practicantes vajrayanas realizan durante ese día multitud de ofrendas, así como la recitación de la oración de siete líneas.
Le hemos pedido a Su Santidad que otorgue la transmisión del Tsog para que podamos practicarlo cada mes. “Tsog” o festín de ofrenda constituye la ofrenda extraordinaria del vajrayana. Se practica siempre en el contexto de una sadhana. En tibetano, tsog significa reunión en un doble sentido: reunión de las ofrendas y reunión de los practicantes, de la Sangha.
Padmasambhava dice en los textos:
“Cualquiera que sea la práctica que se haga, entre todas las que son posibles, siempre es indispensable practicar los tsog”.
Y Yeshe Tsogyal precisa: “Basta con practicar una sola vez el tsog para no caer en los reinos inferiores. Si lo haces muchas veces, con seguridad llegarás al Despertar, y al decir esto no te engaño”.
