[fusion_text]Hoy queremos compartir con vosotr@s las palabras y las imágenes que Dzeinija Klava nos ha regalado. Dzeinija estuvo con nuestros chicos el pasado año. Cris y Pat, nuestras amigas viajeras solidarias (las recordáis?) le hablaron de SChHome y ella decidió estar allí unos días. Y los chicos la acogieron en su vida cotidiana, como una más de la familia: “Con ellos aprendí a valorar la importancia de un abrazo, de un te quiero, de una mirada cómplice antes de empezar a cenar, de una canción tocada con la guitarra, de un sentimiento profundo…”. Es una de las frases del texto que les ha dedicado, y que nos ha hecho llegar para intentar explicar con palabras el fruto de su emotiva experiencia. Muchas gracias Dzeinija por, como tú bien dices, fabricar preciosas sonrisas en nuestros chicos!
A continuación compartimos las palabras de Dzeinija:[/fusion_text][fusion_text]¿Os habéis sentido alguna vez que queréis aportar más de lo que recibís, pero no lo conseguís? ¿Cómo reaccionarías si un niño de siete años te coge de la mano, te la aprieta con fuerza, te mira a los ojos y te pide que no la sueltes nunca, por favor?
Pues así es como fue mi experiencia en Sangha Children´s Home. Desde el primer momento que me abrieron las puertas, supe que me iba a llevar mucho más de lo que yo sería capaz de dar y aportar al proyecto.
Pero vamos por partes. Me presento. Mi nombre es Dzeinija. Me podría describir en dos palabras: “viajera soñadora” y profesora de Educación Especial en España. Mi pasión por los niños nació hace mucho tiempo, igual que el sueño por conocer el mundo. Creo que no hay nada más bonito en esta vida que ayudar, desinteresadamente, al que tenemos al lado y como yo digo, intentar fabricar sonrisas. En este sentido, me enamoré del objetivo común que intenta transmitir la asociación: “CRECER AYUDANDO Y AYUDAR CRECIENDO”.
Conocí el proyecto por casualidad, durante mi estancia en Nepal, de mano de las chicas de AbordodelMundo. Me puse en contacto con ellas y en cuestión de horas ya me habían puesto en contacto con la Asociación Sangha Activa de Barcelona. Unos días más tarde, ya tuve la positiva respuesta que sí iba a ser posible un mini voluntariado en la casa situada en Baudhanath, Kathmandú. Me lo gestionaron todo muy fácil. Predisposición y sencillez. No iba a poder estar muchos días, pero aún así me aceptaron.
Es maravilloso el trabajo que están haciendo con estos niños. Los niños en la casa reciben todo tipo de manutención: alojamiento, comida, educación en una escuela inglesa, material escolar, clases por las tardes, etc… durante la época lectiva. En vacaciones vuelven a sus aldeas, con sus familias. Y tú también puedes ayudarles a seguir fabricando sonrisas en esos niños. La asociación está abierta a cualquier donación y posibles voluntariados para aportar al proyecto.
Y así unas semanas después me presenté en la casa…
Desde mi primer día con todos los niños, cancelé todos los planes posteriores que tenía para poder quedarme unos días más con ellos. En un principio iban a ser sólo cinco días que, finalmente, se convirtieron en nueve preciosos días llenos de ilusión.
Los niños de Sangha Children´s Home conviven en la casa sin la presencia de adultos. La única adulta que convive con ellos es Manju, la cocinera. Manju es su “mamá” y la que está con ellos las 24hs al día. Lo que más me impresionó es la capacidad de autogestión de estos niños. Todas las tareas de la casa las hacen ellos mismos. Sí, sí… habéis leído bien. Todas. Desde hacer su cama a las seis de la mañana, hasta hacer la colada de toda su ropa. Cada uno se tiene que preocupar por sus cosas. Me parece algo increíble. Hasta el más peque de la casa (7años) lo tiene muy interiorizado y te deja con la boca abierta cuando una mañana a las siete te pide por favor que, le esperes para salir a esa excursión, porque debe hacer su colada antes. Son maravillosos.
Al ser muy pocos días los que iba a poder estar con ellos y sólo por las tardes (época lectiva), me dediqué simplemente pasar tiempo en la casa y aprender mucho de cada uno de ellos. Uno de mis objetivos era enseñarles utilizar Skype para poder comunicarse con Barcelona un par de veces a la semana para hacer un seguimiento más cercano con los niños y ahí es cuando me di cuenta que ¡son una gran familia digna de admirar! Revisamos, con las niñas, cada día el orden en las habitaciones y zonas de armarios… porque ¡que no se nos olvide!… en el fondo no dejan de ser niños J. El resto de tiempo lo pasábamos hablando sobre experiencias, vivencias, curiosidades de la vida… y en esos instantes es cuando yo me sentía que no iba a poder aportarles todo lo que me gustaría. Pero por el simple hecho de que ellos me superaban, yo me iba a llevar muchísimo más que ellos de mí. Cada vez que recuerdo esas miradas, esas sonrisas, esas lecciones sobre lo que es valioso en esta vida, la sencillez y luz que desprenden, sus abrazos … ¡ay, sus abrazos! … me quiero volver y no irme nunca. Con ellos aprendí a valorar la importancia de un abrazo, de un te quiero, de una mirada cómplice antes de empezar a cenar, de una canción tocada con la guitarra, de un sentimiento profundo…
Me enseñaron que lo más valioso que posees es tu tiempo y tú decides en qué y en quién lo inviertes. Que dentro de nosotros tenemos todas las respuestas, pero normalmente no tenemos el coraje suficiente de contestarnos con sinceridad y a veces, alguien de fuera nos hace ver esa respuesta que siempre estuvo ahí. Que la felicidad cada uno la encontramos en cosas diferentes y cada una de ellas es tan respetable como la tuya. Siempre. Que cada cosa, momento o persona… tiene la importancia que le queramos dar. Que tu luz puede alumbrar a la gente de tu alrededor y la de quién menos te lo esperes, te deslumbra a ti. Que los niños ven la verdad porque ven el mundo de forma llana y simple. Y el mundo es así y somos nosotros los que lo complicamos y lo hacemos menos bonito. Que puedes no hacer lo que hace la mayoría y no estar loco. O sí, pero es locura bonita. Que a veces lo mejor que te puede pasar para comenzar a valorar las cosas es estamparte contra la pared bien fuerte para darte cuenta. Que hay que caerse para aprender y hay que sufrir para apreciar la felicidad. Que la suma de nuestras decisiones nos ha llevado al preciso instante donde estamos ahora. Que mañana podemos no estar aquí y nuestra vida… no nos la va a devolver nadie, así que lo más inteligente que podemos hacer es disfrutarla cada segundo.
Decídete y fabrica sonrisas con cada decisión que tomes…[/fusion_text][images picture_size=\”auto\” hover_type=\”none\” autoplay=\”no\” columns=\”1\” column_spacing=\”13\” scroll_items=\”\” show_nav=\”yes\” mouse_scroll=\”no\” border=\”yes\” lightbox=\”yes\” class=\”\” id=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0004-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0005-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0002-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0003-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0001-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0006-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0007-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0008-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0009-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0010-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0011-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0012-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0013-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0014-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0015-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0016-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0017-1024×683.jpg\” alt=\”\”][image link=\”\” linktarget=\”_self\” image=\”https://sanghaactiva.com/wp-content/uploads/2018/08/IMG-20180716-WA0018-683×1024.jpg\” alt=\”\”][/images]
