La esencia del compartir

“ Y el tiempo va transcurriendo en SChHome entre estudios y juegos..”. El futuro de los chicos se va consolidando día a día, y contemplar esta transformación tan profunda y a la vez tan natural nos llena de felicidad y da sentido a nuestro entusiasmo. También a los voluntarios que conviven con ellos.

Carla Sabatés y Mar Fortea estuvieron en SchHome el pasado febrero. Durante unos días, se sumergieron y vivieron la cotidianeidad de nuestros chicos. Hicieron suya la sensación de hogar: así, pintaron la sala de estudio para hacerla más acogedora y luminosa y cocinaron con los chicos recetas culinarias catalanas y nepalíes!

Aquí tenéis sus fotos y su inspiradora historia! Muchas gracias, Carla y Mar!

Namaste!

Somos Carla y Mar de 24 y 23 años respectivamente. En el mes de Febrero de 2019 empezamos un viaje a Nepal con muchas ganas e ilusión. Justo nada más llegar nos adentramos a Sangha Children’s House, un proyecto que ayuda a niños y niñas que tienen pocos recursos y les dan la posibilidad de crecer de manera personal y académica. Hoy venimos a contaros esta fantástica experiencia en la enorme ciudad de Katmandú.

Empezamos por el principio. Conocimos este hogar por dos familiares. Uno de ellos llevaba  varios años colaborando y trabajando con el centro a partir de Sangha activa. Sus experiencias nos despertaron las ganas de conocer más sobre el día a día de estas personas así como su cultura, historia y manera de hacer y vivir. Después de largas conversaciones sobre lo interesante que sería ir a conocer este sitio decidimos juntar nuestra pasión por viajar y las ganas de ir a conocer el orfanato. De aquí nace nuestra aventura.

Nuestro objetivo era compartir una semana entera con todos/as los niños/as del orfanato y poder compartir su día a día mientras a la vez, conocíamos Katmandú, aún desconocido para nosotras. Llegamos una mañana cuando los niños/as estaban en el colegio. Nos recibieron con los brazos bien abiertos y con ganas de conocernos como nosotras a ellos. Nos enseñaron toda la casa de arriba abajo. Las habitaciones son compartidas. Los niños duermen en una y las niñas en otra. Tienen una sala de estudio muy amplia. En esta, nos pasábamos el día. A parte, durante tres días les pintamos las paredes con colores más vivos para que se viera más luminoso. Buscábamos crear un lugar tranquilo y cálido donde les apeteciera estar. En esta habitación guardan todo el material escolar, hacen los deberes pertinentes y estudian cada día. Es uno de los lugares de la casa más importantes para ellos y donde pasan más horas. Además, una vez a la semana reciben clase de castellano. Eso nos trajo momentos épicos. Ellos nos enseñaban nepalí y nosotras les ayudábamos con el castellano. De verdad, intentar aprender nepalí era gracioso y ellos se reían cada vez que decíamos alguna cosa porque nuestro acento era bastante malo.

Los niños y niñas son felicidad pura y des del minuto uno nos acogieron de forma increíble. Tienen ganas de conocer y mucha energía. Por la mañana iban al colegio dónde nosotras los acompañábamos y después íbamos al hogar a ayudar con lo que hiciera falta. Cuando llegaban merendábamos con ellos/as y los ayudábamos con los deberes que pudieran tener. Antes de cenar compartíamos un rato de juego al patio y esto era lo mejor del día. Había días que era fiesta y se quedaban en casa. La conexión la conseguimos allí. Todas las horas del día íbamos de un sitio a otro: a pasear por Katmandú, de excursión en la montaña, bailando, jugando a futbol, vistiéndonos con ropa Nepalí y riéndonos por nuestro acento en inglés. Son personas que te abren las puertas de su casa y de su corazón al momento. Les encantaba escuchar nuestras historias y a nosotras escuchar las suyas. Un día les cocinamos comida tradicional de Cataluña y todos vinieron a ayudarnos en la cocina, Sangha Children’s House es una familia.

A parte de cultura conocimos un espacio donde te dejan ser. Los momentos divertidos no faltaban nunca y las sonrisas tampoco. No enseñaron en valores y amistad. Tenemos ganas de volverlos a ver. Este proyecto hace entender la importancia de compartir y cooperar para un mundo más justo y equitativo. Gracias por dejarnos vivir estos días con vosotros, volveremos!