¡Qué afortunada me siento de que un amigo me dijera un buen día… \”y a ti Eva… ¿no te gustaría meditar?\”. Es la pregunta que ha tenido más consecuencias en mi vida en los últimos años. Porque fui a la reunión informativa, y a continuación me apunté al GIM. La verdad es que al principio, en el Paso 1 sobre todo, no entendí bien bien de qué se trataba, ni qué pretendíamos, pero había algo que me llevaba a continuar y cada vez esperaba con más ganas la sesión semanal en la que compartimos nuestras experiencias y ejercicios.
A medida que avanzaron los meses, me fui dando cuenta de que el objetivo es conocerse mejor a uno mismo (casi nada!), entender cómo nos afecta lo que pasa a nuestro alrededor y cómo gestionarlo ‘tot plegat’ para sentirnos mejor e intentar ser más felices. La verdad es que yo ya me consideraba una persona feliz, pero desde que voy a meditación, hace ahora tres años, reconozco que lo soy todavía más, sin duda. A lo largo de los pasos (estoy en el Paso 10) hay reflexiones que el formador nos invita a hacer, a las que creo que nunca hubiera llegado sola. He aprendido a poner más atención a ciertas cosas, a tomar conciencia de cada momento, del día a día, en definitiva, a disfrutar más de todas las cosas buenas que tenemos y que nos pasan. Hay ejercicios que te remueven cosas que no son necesariamente agradables (aunque la mayoría sí lo son), pero el resultado es siempre dar un pasito más para aprender y comprender un poco mejor cómo funciona nuestra mente.
En mi opinión, meditar supone dedicarse tiempo a uno mismo, tiempo para ver qué te ayuda a estar bien (y reconocer y minimizar lo que te pone mal), y cuanto mejor estás tú, más puedes dar a los demás, a los que te rodean, y cuanto más das, mejor te sientes, así que entras en un \”círculo virtuoso\” simplemente maravilloso. Por todo esto, sólo tengo palabras de sincero agradecimiento para mi amigo, para nuestro maravilloso formador, para el gran grupo del GIM y para la consciente Sangha Activa. Gracias por existir… (o como ahora sé que lo de la existencia no es tan obvio, gracias de corazón por haber coincidido en este momento, en este lugar).
